BÉRGAMO,
Las reliquias del Papa San Juan XXIII han concluido la peregrinación hacia su pueblo natal, Sotto il Monte, en la localidad italiana de Bérgamo, donde este sábado 9 de junio el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, presidió una Misa.
En su homilía, el Secretario de Estado destacó el celo pastoral de Juan XXIII, su capacidad de atraer a las personas con un lenguaje sencillo y sereno pero pleno de contenido evangélico y de fidelidad a Cristo.
"Juan XXIII fue un hombre bueno que llegó a ser santo porque era un hombre abandonado enteramente al proyecto que Dios había planeado para él", destacó.
Otros valores de Juan XXIII resaltados por el Cardenal Parolin fueron su humildad y su sabiduría: "Sus palabras y sus gestos expresaban autoridad y gentileza, serena firmeza y benevolencia, audacia y prudencia, paternidad espiritual y condescendencia fraterna".
Ante Juan XXIII "el mundo quedó atónito, porque, instintivamente, incluso los más lejanos y menos instruidos percibían que aquella simplicidad y jovialidad de trato eran el resultado de un trabajo constante de refinamiento del carácter. Eran el éxito de un recorrido sincero y profundo de un alma a la búsqueda de lo esencial. El fruto de una larga experiencia y de muchas lecturas meditadas. Eran el espléndido salario de la oración y de la caridad".
El Cardenal Parolin explicó que "para comprender la obra del sacerdote, del Obispo y del Cardenal Giuseppe Roncalli, así como, después, del Pontífice Juan XXIII, es necesario partir de su fe sólida, laboriosa, tranquila, con fe en Dios, en su Madre María y en los santos".