Este sábado 9 de junio la Arquidiócesis de Barranquilla fue consagrada al Inmaculado Corazón de María y al Sagrado Corazón de Jesús en una ceremonia presidida por el Arzobispo local, Mons. Pablo Salas Anteliz, y en la que estuvo presente la imagen de la Virgen de Fátima que por estos meses peregrina por Colombia.
La ceremonia se celebró en la Catedral María Reina a las diez de la mañana. En su homilía, Mons. Salas afirmó que "como Arquidiócesis de Barranquilla acogemos y homenajeamos a la Virgen de Fátima, quien nos vista en esta hermosa imagen peregrina".
"Nosotros como pueblo de Dios que peregrina en el Atlántico, queremos venerar, contemplar, rezar ante la Imagen de nuestra Señora y vivir la experiencia cercana de la Madre del cielo, que nos cubre con la luz de su manto, como lo hizo hace 100 años con los tres pastorcitos", añadió ante fieles y autoridades civiles, militares y policiales.
Asimismo, aseguró que Barranquilla es una arquidiócesis mariana porque "en el corazón de cada uno de los sacerdotes y fieles aquí presentes, en la vida de nuestras parroquias, hay un espacio muy importante para la Santísima Virgen María. No hay duda que como hijos nos unen profundos lazos con nuestra Madre del cielo".
"Que nadie se quede sin poner sus ojos en el rostro amoroso de la Virgen y sentir muy cerca su presencia y abrazo materno. Que nadie se vaya a su casa sin dejar en las manos de la Madre de Jesús y madre nuestra, las angustias, necesidades y sufrimientos. Qué nadie se deje arrebatar la certeza de que tiene una Madre, que le ama infinitamente", alentó.