VATICANO,
Entre los siete beatos que canonizará el Papa Francisco el domingo 14 se encuentra Nunzio Sulprizio, un joven laico italiano que falleció a los 19 años y que será proclamado santo en el marco del Sínodo de los Jóvenes que se realiza en el Vaticano.
Nunzio nació en la localidad italiana de Pescosansonesco el 13 de abril de 1817. Su padre falleció en 1820 y su madre en 1823. Durante su infancia padeció las consecuencias de la pobreza, la enfermedad y del maltrato, esto último por cuenta de su tío materno, que le obligó a trabajar como herrero en condiciones inhumanas.
Lejos de lamentarse, el pequeño Nunzio vio en sus sufrimientos la posibilidad de santificarse. Así, cumplió sin protestar las duras tareas que le obligaba a realizar su tío, que, además, le prohibió acudir a la escuela y casi no le daba de comer.
Como resultado de estas difíciles condiciones de vida, Nunzio Sulprizio desarrolló una grave infección en una pierna que, al no tratarse, le causó una minusvalía. Su tío no se apiadó y siguió obligándole a trabajar en las tareas más duras de la herrería e incluso lo maltrató físicamente.
A pesar de ello, Nunzio no guardó rencor hacia su tío. Acudía a Misa siempre que podía y procuraba rezar el Rosario a diario.
La infección de la pierna aumentó y en el hospital no quisieron tratarlo por considerar que su enfermedad era incurable. Al ver que Nunzio no podía seguir trabajando, su tío lo expulsó de casa condenándolo a la mendicidad y a la pobreza extrema.