MADRID,
Juan Mínguez, vivía en las calles de la ciudad de Córdoba hasta que Cáritas le ofreció acudir a una residencia para personas mayores en exclusión social, ahora la considera su casa y asegura que querría "morir allí cuando sea viejo".
Hace siete años Juan Mínguez no tenía casa, vivía bajo el puente de Arroyo del Moro en la ciudad de Córdoba (España), porque no tenía con qué pagar el alquiler.
Aunque Juan tiene familia e hijos asegura, en una entrevista concedida al diario digital Cordópolis, que con ellos no puede estar. Una situación de indigencia de la que era prácticamente imposible que pudiera salir.
Sin embargo todo cambió el día que su amigo Fernando, encargado de atención nocturna de Cáritas, le ofreció ir a una casa de acogida.
Así llegó al Hogar Residencia San Pablo que gestiona Cáritas en Córdoba, donde viven 35 personas mayores de 60 años en situación de exclusión social.