Denuncian que Planned Parenthood encubrió abusos sexuales por décadas

Como beneficiario de los fondos de la ley denominada "Title X", las clínicas de Planned Parenthood en todo el país tienen la obligación legal de informar a las autoridades sobre cualquier sospecha de abuso infantil.

La multinacional recibe 60 millones de dólares cada año en fondos del Title X, aunque podría dejar de recibirlos, bajo un cambio propuesto en la administración Trump, si es que continúa realizando abortos.

"Debido a que los casos en este informe abarcan muchos años, se desconoce si un centro infractor particular de Planned Parenthood o el afiliado regional de Planned Parenthood que lo supervisó fue el receptor de la subvención Tittle X en el momento del abuso", dice el informe, precisando que los casos citados solo se conocen porque alguien ajeno a la organización habló abiertamente.

"Esta es otra razón por la cual se debe iniciar una investigación a cargo del Departamento de Salud y Servicios Sociales de los Estados Unidos", precisa el texto.

El informe cita numerosos ejemplos de niñas de 12 y 13 años que fueron llevadas a una clínica para abortar. Estos casos no fueron reportados a las autoridades.

"Estas chicas merecían apoyo pero el personal de Planned Parenthood ignoró el abuso y las devolvió a los brazos de sus abusadores", denunció en un comunicado Lila Rose.

Los ejemplos en el informe no están localizados en ninguna región en particular del país y algunos de los casos datan de décadas atrás.

Algunos casos de abuso sexual encubiertos por Planned Parenthood

En el año 2004, la joven Denise Fairbanks fue llevada a una clínica de Planned Parenthood en el estado de Ohio. Estaba embarazada luego del abuso sexual cometido por su propio padre.

Según el informe, a pesar de que Fairbanks le dijo a tres empleados de la clínica que había sido forzada a tener relaciones sexuales, ninguna persona del centro de salud informó a las autoridades y la enviaron de regreso a la casa de su padre, donde continuaron los abusos.

Su padre fue arrestado año y medio más tarde, cuando el entrenador de baloncesto de Denise descubrió el caso. La joven finalmente presentó una demanda civil en 2007.

El informe de Live Action describe situaciones similares a la de Denise Fairbanks en los estados de Washington, Arizona, California y Colorado.

En el caso de Colorado, un empleado de Planned Parenthood declaró que "tener 13 años, estar embarazada y sola no es una señal de advertencia" de abuso sexual. La edad de consentimiento en Colorado es de 17.

En 2010, una niña de 13 años de California se sometió a un aborto en Planned Parenthood después de quedar embarazada porque su padre, Edgar Ramírez, la violó repetidamente. La niña dijo a los trabajadores de la clínica que había quedado embarazada de un novio inventado.

La edad de consentimiento en California es 18 años. Es ilegal en el estado tener contacto sexual con un menor, a menos que una persona esté casada con él.

En lugar de ir a las autoridades, dice el informe, un empleado de la clínica aconsejó a la víctima que se abstuviera de tener relaciones sexuales durante tres semanas después del aborto. Su padre siguió violándola y ella volvió a quedar embarazada unos meses más tarde.

Esta vez, según el informe, Planned Parenthood le ofreció un aborto además de un DIU (dispositivo intrauterino) para evitar embarazos adicionales. Ramírez finalmente fue arrestado después de que una de sus otras hijas denunciara los abusos a la policía.

Hablan los ex empleados de Planned Parenthood

El testimonio de antiguos empleados, incluidos los administradores de clínicas, indica la indiferencia ante el requisito legal de que las clínicas denuncien el abuso sexual a las autoridades.

"A todos se nos pedía ser reporteros por obligación, pero, si veíamos un caso -abuso cuestionable o un abuso a todas luces- realmente nos sentíamos desanimados de denunciarlo, simplemente porque no queríamos tener un problema: el padre enojado, el novio enojado, lo que sea", dijo Sue Thayer, ex gerente de Planned Parenthood de Storm Lake, Iowa.

"Entonces, más de una vez me dijeron, 'No, eso no es denunciable. No necesitas llamarlo'", agregó.

Monica Cline, una ex educadora de salud que ayudó a capacitar a los empleados de Planned Parenthood en el suroeste, dijo que cree que a la organización en realidad no le importaba rescatar a las niñas que fueron víctimas de la trata.

Cline dijo que los empleados habían adoptado una política de "don't ask, don't tell" (no pregunten, no digan" en la que se abstenían de preguntar la edad de la pareja sexual de una joven para que no tuvieran que denunciarla.

"Volví a mi oficina y le dije a mi supervisor: escuche, estoy tratando de enseñarles conceptos clave sobre Tittle X; están admitiendo que no van a informar casos de abuso infantil", dijo Cline.

Un estudio de 2014 realizado por el Instituto Beazley de Salud y Derecho de la Universidad Loyola de Chicago encontró que aparte de las salas de emergencia, las sedes de Planned Parenthood fueron las instalaciones más visitadas por las víctimas de trata de personas.

Una víctima de trata entrevistada para el informe de Live Action dijo que Planned Parenthood "no hizo ninguna pregunta" que habría revelado su situación.

En su comunicado, Lila Rose, sostuvo que Live Action está publicando este informe debido a que el movimiento contra el acoso sexual Time's Up está exponiendo tanto a los abusadores sexuales como a aquellos que los ayudan a encubrir sus crímenes: las personas que sabían del abuso pero que permanecían en silencio".

"Si bien Planned Parenthood se ha unido al movimiento Time's Up, este debería llamar a Planned Parenthood por permitir el abuso sexual durante décadas", concluyó.

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