SANTIAGO,
La Congregación de las Hermanas del Buen Samaritano en Chile reconoció la denuncia de abuso sexual que hizo una ex miembro de la comunidad y pidió perdón por no haber actuado "a la altura" de su "misión y vocación".
"La comunidad del Buen Samaritano hará todo lo que esté de su parte para mitigar las consecuencias dolorosas de estos lamentables hechos", afirmó la congregación en un comunicado del 29 de mayo.
Consuelo Gómez, quien estuvo 19 años en la congregación, entre 1998 y 2017, denunció al portal Emol que fue víctima de abuso sexual, acoso y hostigamiento en las comunidades de Chile y España, donde pasó la mayor parte de su vida como religiosa.
Asimismo, denunció que recibió un trato de "esclava", alejamiento casi total de su familia y una falta de consideración cuando sufrió distintas enfermedades, como anorexia, bulimia depresión y crisis nerviosas.
En 2013, luego de pasar por distintas comunidades que no atendieron su situación, Consuelo comenzó a trabajar en la Nunciatura Apostólica en Chile, en Santiago, que fue el último lugar de servicio antes de su salida definitiva de la congregación.
Gómez relató que se dio la ocasión de poder contarle toda su experiencia de abuso al Nuncio, Mons. Ivo Scapolo, quien se mostró comprensivo pero que "sabiendo todo esto, no ha hecho nada".