ROMA,
Los obispos de Irlanda lamentaron que el referéndum realizado el viernes 25 de mayo concluyera con el apoyo al aborto en el país y recordaron que la vida debe defenderse siempre, sin importar si está dentro o fuera del vientre materno.
El sábado 26, la Comisión encargada del conteo dio a conocer que un 66,4% de votantes apoyó la derogación de la Octava Enmienda de la Constitución, que protege el derecho a la vida de la madre y del niño por nacer, mientras que el 33,6% votó para que se mantuviera.
Con esta decisión, el gobierno de Irlanda podrá modificar las leyes para permitir el aborto hasta las 12 semanas de gestación, llegando hasta 24 en algunos casos.
Tras conocer el resultado del referéndum, el Obispo de Limerick, Mons. Brendan Leahy, afirmó que "si bien el resultado final del referéndum muestra la voluntad de la mayoría, no quiere decir que sea la de todos".
Según informa el Limerick Leader, en un mensaje que fue leído en todas las misas de su diócesis, el Obispo resaltó que "la Iglesia atesora la vida por encima de todo y también en el vientre materno. Incluso antes del referéndum eso era un valor esencial y sigue siendo así. El resultado, en ese sentido, es profundamente lamentable y escalofriante".
El Prelado alentó asimismo a ayudar a las embarazadas que pasan por situaciones complicadas y exhortó a ser "una sociedad más coherentemente cuidadosa, una sociedad que apoye las mujeres en estas circunstancias para recibirlas siempre con amor y apoyo".