SAO PAULO,
El Arzobispo y las autoridades del Santuario de Nuestra Señora Aparecida, patrona de Brasil, pidieron "perdón por el dolor que generamos a la Madre Iglesia, a los fieles y a las personas de buena voluntad", con la Misa y romería realizada a favor de la libertad del expresidente Luiz Inácio "Lula" da Silva, condenado a 12 años de prisión por corrupción y lavado de dinero.
El Arzobispo de Aparecida, Mons. Orlando Brandes; el rector del Santuario, P. João Batista de Almeida; y el superior provincial de los redentoristas, P. José Inácio de Medeiros, manifestaron su pesar en un comunicado publicado el 23 de mayo.
La Misa y la romería se realizaron el domingo 20, sorprendiendo a los católicos de Brasil, ya que el 5 de mayo el Santuario de Aparecida emitió un comunicado en el que desmintió el evento.
En el texto del martes 23, los firmantes señalan que "en nuestra acción pastoral, el Santuario Nacional, la Arquidiócesis de Aparecida y la congregación redentorista no defendemos una posición política partidaria, que es contraria al Evangelio. Estamos en comunión con el magisterio y con la Doctrina Social de la Iglesia".
Diversos fieles protestaron por la realización del evento. Bruno Braga, católico de Minas Gerais y considerado un importante influenciador, dijo que los participantes "profanaron el Santuario de Aparecida, la casa de la patrona y Reina de Brasil, un desprecio total para la centralidad de Cristo y de la Santa Eucaristía en la Santa Misa".
En la Misa, el P. Batista de Almeida rezó por "el expresidente Luiz Inácio 'Lula' da Silva, para que Nuestra Señora Aparecida lo bendiga y le dé mucha fuerza, y se haga verdadera justicia para que, cuanto antes, él pueda estar entre nosotros, construyendo con nuestro pueblo un proyecto de país, que siembre la justicia y la fraternidad".