REDACCION CENTRAL,
Un día como hoy, el 19 de mayo de 1935, el Papa Pío XI canonizó a Santo Tomás Moro, que murió mártir en Inglaterra defendiendo la indisolubilidad del matrimonio.
En esa ocasión, el Pontífice canonizó también al Obispo San Juan Fisher, que también murió mártir bajo el reinado de Enrique VIII, el fundador de la Iglesia Anglicana.
Años después, el 31 de octubre de 2000, San Juan Pablo II declaró a Santo Tomás Moro como patrono de los políticos y los gobernantes.
El Papa Wojtyla escribió en esa ocasión que entre las razones para hacer patrono de los políticos a Santo Tomás Moro estaba "la necesidad que siente el mundo político y administrativo de modelos creíbles, que muestren el camino de la verdad en un momento histórico en el que se multiplican arduos desafíos y graves responsabilidades".
"Santo Tomás Moro se distinguió por la constante fidelidad a las autoridades y a las instituciones legítimas, precisamente porque en las mismas quería servir no al poder, sino al supremo ideal de la justicia. Su vida nos enseña que el gobierno es, antes que nada, ejercicio de virtudes", afirmó.
"Su santidad, que brilló en el martirio, se forjó a través de toda una vida entera de trabajo y de entrega a Dios y al prójimo", resaltó San Juan Pablo II.