VATICANO,
Con motivo del mes del Ramadán que este año comenzó el 16 de mayo, el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso envió a los musulmanes de todo el mundo un mensaje titulado "Cristianos y musulmanes: de la competencia a la colaboración".
En el texto dado a conocer hoy, firmado por el Presidente del dicasterio, Cardenal Jean-Louis Tauran, se recuerda que "en el pasado, las relaciones entre cristianos y musulmanes han estado marcadas con demasiada frecuencia por un espíritu de competencia, del que pueden verse las consecuencias negativas: celos, recriminaciones y tensiones".
"En algunos casos han llevado a enfrentamientos violentos, especialmente cuando la religión ha sido instrumentalizada, principalmente a causa de intereses partidistas y motivos políticos", prosigue.
El texto indica luego que "esta rivalidad interreligiosa ha marcado negativamente la imagen de las religiones y de sus seguidores, alimentando la idea de que no son fuente de paz sino, más bien, de tensión y violencia".
"Para prevenir y superar estas consecuencias negativas, es importante que nosotros, los cristianos y los musulmanes, si bien reconociendo nuestras diferencias, recordemos los valores religiosos y morales que compartimos".
El mensaje del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso destaca luego que al reconocer "lo que tenemos en común y mostrando respeto por nuestras diferencias legítimas, podemos establecer con más firmeza todavía una base sólida para las relaciones pacíficas, pasando de la competencia y el enfrentamiento a una cooperación eficaz para el bien común".
"Esto beneficia, particularmente, a los más necesitados y nos permite a todos ofrecer un testimonio creíble del amor del Todopoderoso por la entera humanidad".