CARACAS,
Los obispos venezolanos exigieron al Gobierno respetar la vida de los presos políticos y comunes que se amotinaron en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), conocido como El Helicoide, e investigar las denuncias de torturas contra los detenidos.
Desde ayer miércoles se filtraron en las redes sociales informaciones de la protesta pacífica de unos 300 presos, entre políticos y comunes, en El Helicoide, que denuncian violaciones de derechos humanos y condiciones carcelarias inhumanas.
Asimismo, se informó que los agentes del Sebin dispararon y lanzaron bombas lacrimógenas contra los presos, algunos de los cuales aún no son liberados a pesar de tener boletas de excarcelación desde hace más de un año.
Ante esto, la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) llamó ayer a las autoridades "a respetar la vida de quienes están bajo su responsabilidad al encontrarse en instituciones del Estado Venezolano, a respetar los Derechos Humanos de todos y a buscar una salida pacífica a la problemática".
El comunicado, firmado por Mons. Roberto Luckert, también llamó a la Fiscalía a investigar "las denuncias de torturas" contra los detenidos, entre ellos "menores, mujeres y presos políticos".