VATICANO,
El Vaticano reclama un mayor control de los mercados, con normativas y reglas que se actualicen continuamente para evitar conductas inmorales en la actividad financiera que puedan desencadenar nuevas crisis económicas.
La Santa Sede ha realizado este reclamo en el documento "Oeconomicae et pecuniariae quaestiones", elaborado de forma conjunta por la Congregación para la Doctrina de la Fe y por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, hecho público este jueves 17 de mayo.
En el documento se afirma que la experiencia de las últimas décadas ha dejado claro que "los mercados necesitan orientaciones sólidas y robustas, tanto macro-prudenciales como normativas, lo más participadas y uniformes que sea posible; así como reglas, que hay que actualizar continuamente, porque la realidad misma de los mercados está en continuo movimiento".
Estas orientaciones "deben garantizar un serio control de la fiabilidad y la calidad de todos los productos económicos y financieros, especialmente los más estructurados. Y cuando la velocidad de los procesos de innovación produce excesivos riesgos sistémicos, es preciso que los operadores económicos acepten los vínculos y frenos que exige el bien común, sin tratar de burlarlos o disminuirlos".
Esa regulación "se hace aún más necesaria ya sea por la constatación de que entre los principales motivos de la reciente crisis económica se hallan también conductas inmorales de representantes de mundo financiero, ya sea por el hecho de que la dimensión supranacional del sistema económico permite burlar fácilmente las reglas establecidas por los distintos países".
El Vaticano denuncia en dicho documento los abusos y las actitudes egoístas dentro de determinadas actividades económicas que, magnificadas por la globalización, han perjudicado al bien común, y han perjudicado de forma especial a familias y a las poblaciones más vulnerables.