BOGOTÁ,
La Iglesia en Colombia negó cualquier interferencia con el "debido proceso" contra Jesús Santrich, exguerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) acusado por Estados Unidos de traficar más de 10 toneladas de cocaína.
En un video mensaje difundido la tarde del 16 de mayo, el Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Mons. Óscar Urbina Ortega, salió al frente de "conceptos imprecisos o tendenciosos que se han difundido y han causado daño", luego de que Santrich, arrestado y hospitalizado luego de una huelga de hambre, fuera trasladado a una sede de la fundación católica Caminos de Libertad, en Bogotá.
"El señor Santrich no se encuentra en la sede del Episcopado ni en un lugar que goza de inmunidad diplomática, está temporalmente en la sede de la fundación Caminos de Libertad, institución católica creada hace 20 años con la misión de prestar un servicio pastoral en el ámbito carcelario", dijo Mons. Urbina Ortega.
El exguerrillero colombiano Seuxis Pausias Hernández Solarte, "Jesús Santrich", fue detenido en Bogotá el 9 de abril de 2018, tras una orden de detención de la Interpol a pedido de la justicia de Estados Unidos, que solicita su extradición al acusarlo de traficar 10 toneladas de cocaína a este país, de la mano del cártel mexicano de Sinaloa.
Santrich, integrante del Estado Mayor de las FARC, fue uno de los delegados del grupo narcoterrorista para el diálogo que llevó a los acuerdos de paz en La Habana (Cuba), con el Estado colombiano.
En las elecciones legislativas de marzo de este año, el exguerrillero fue uno de los beneficiados con los 10 escaños asegurados a las FARC –hoy convertidas en el partido político "Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común" – tras los acuerdos de paz.