BERLÍN,
Durante un evento un conocido protestante alemán llamó "galleta" a la hostia consagrada y exigió recibirla porque paga el impuesto de la Iglesia Católica en Alemania.
En un evento católico nacional realizado en Münster entre el 9 y el 11 de mayo, el comediante Eckart von Hirschhausen aseguró que no ve "el punto en el debate público sobre las galletas" y dijo que al ser él un protestante casado con una católica, y ya que paga el impuesto de la Iglesia en Alemania, se ve a sí mismo como "un importante patrocinador" y deben darle "alegremente una galleta por él o devolverme mi dinero".
El impuesto de la Iglesia es el que pagan los católicos y protestantes a través de sus declaraciones de impuestos, entre el 3 y 9% del salario; y que el Gobierno entrega luego a las comunidades religiosas. En 2016 la Iglesia Católica en Alemania recibió más de 6 mil 100 millones de euros pese a tener menos miembros. Si los católicos deciden no pagarlo pueden ser excluidos de los sacramentos como la Comunión y son tratados como si estuvieran excomulgados.
Tras hacer la comparación de la Eucaristía con una galleta, von Hirschhausen fue aplaudido por los asistentes al evento, la gran mayoría de los cuales eran católicos.
Los aplausos cesaron cuando el Arzobispo de Colonia, Cardenal Rainer Maria Woelki, presente en el evento, intervino para responder al protestante: "Como católico nunca hablaría de una 'galleta'. Usar este concepto solo demuestra que tenemos un entendimiento muy distinto". La hostia consagrada, recordó, "es el Santísimo Sacramento en el que los católicos encuentran a Cristo mismo".
La posibilidad de que los protestantes casados con católicos en Alemania accedan la Comunión tiene como principal promotor al Arzobispo de Münich y Presidente de la Conferencia Episcopal, Cardenal Reinhard Marx, que el 9 de mayo afirmó que "cuando alguien tiene hambre y fe, deben tener acceso a la Eucaristía. Esa debe ser nuestra pasión y no voy a cesar en esto".