MADRID,
El 15 de mayo es la festividad de san Isidro Labrador, por eso el Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid, ha celebrado varias Misas en honor de este santo, patrón de la ciudad Madrid (España).
En la homilía, el Cardenal aseguró que la vida del San Isidro "nos recuerda que 'no podemos conformarnos, como nos dice el Papa Francisco, con una existencia mediocre, aguada y licuada".
Por eso animó a ser "discípulos que muestren, con su vida, que son testigos de la resurrección", algo que según el Cardenal Osoro fue san Isidro "con todas sus fuerzas y con un empeño y valor extraordinarios, compartiendo lo que tenía con todos los que se acercaban a él".
El Arzobispo de Madrid también recordó la vida "sencilla" y "como la de la mayor parte de las personas" que tuvo San Isidro.
"Él es un hombre del siglo XII, que contrajo matrimonio en Torrelaguna con santa María de la Cabeza, de cuyo matrimonio tuvo un hijo. Sus trabajos fueron muy sencillos, primero como pocero y después como servidor de la familia Vargas, vivía con un espíritu de oración y con una vida de gran generosidad con los hermanos", aseguró el Cardenal.
Según afirmó en la homilía, en el conjunto de la vida de San Isidro, "vemos que él la entendió como una misión, vemos los reflejos de Jesucristo que nos trae su propia vida, como esposo, padre, trabajador fiel, compartiendo con todos, lo que tenía, sabía y vivía".