MADRID,
La Catedral de la Almudena en Madrid (España) acogió la Noche de los Testigos, una vigilia de oración y testimonio organizada por Ayuda a la Iglesia Necesitada; y donde se recordó la vida de la religiosa franciscana Rani María Vattalil, muerta por ayudar a los más necesitados en la India y cuyo asesino, perdonado por la familia, estuvo en la ceremonia de beatificación.
La vigilia estuvo presidida por una cruz rescatada de una iglesia saqueada y quemada por el Estado Islámico en Mosul (Irak). Como parte de la restauración, la cruz original se engarzó en otra de mayor tamaño. En los extremos de los travesaños se encuentran las letras griegas alfa y omega, que simbolizan a Jesucristo, y en el madero central una cita del Evangelio de San Mateo, escrita en árabe y en español: "Ama a tus enemigos y reza por quienes te persiguen".
El Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid (España) presidió el viernes esta vigilia de oración y subrayó la importancia de "rezar y contemplar a quienes entregan su vida a Jesucristo".
En ese sentido, el Cardenal animó a convencerse de que "no hay más salvación que la que viene de Dios, solo Dios salva. Solo Dios ha sido capaz de vencer hasta la misma muerte".
Uno de los testimonios fue el de la hermana Leelamma Ponnattu, de Kerala (India). Ella recordó la vida de la religiosa franciscana Rani María Vattalil, que fue asesinada por ayudar a los más necesitados y evitar que cayeran en las manos de usureros de la zona.
Un joven de 22 años, Samandar Singh, que había sido contratado por los usureros de la zona asestó 54 puñaladas a la religiosa. "Murió repitiendo muchas veces el santo nombre de Jesús", explicó la hermana Leelama.