MANAGUA,
Los Obispos de Nicaragua pidieron a Daniel Ortega, presidente del país, "signos creíbles de voluntad de diálogo y paz", así como poner fin a toda represión a los manifestantes pacíficos.
En una carta, leída el 11 de mayo en conferencia de prensa por el Arzobispo de Managua, Cardenal Leopoldo Brenes, los obispos expresaron su "honda preocupación" por los "inesperados y dolorosos" acontecimientos.
Una serie de manifestaciones, reprimidas violentamente por el gobierno, han dejado más de 60 muertos y decenas de desaparecidos.
Las protestas comenzaron a mediados de abril, luego de una serie de reformas para intentar salvar el déficit del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS). Entre ellas, se consideraba un aumento en el pago de empleados y empleadores a la entidad estatal, e incluso obligar a que los pensionistas paguen una tasa del 5%.
La reforma fue detenida por el gobierno de Ortega, del Frente Sandinista de Liberación Nacional, que anunció un diálogo nacional y convocó a la Iglesia como mediadora.
Sin embargo, las manifestaciones en contra del régimen, que se mantiene en el poder desde 2007, continúan.