JERUSALÉN,
Diversos líderes religiosos han pedido proteger y preservar la presencia cristiana en Jerusalén, ante el incremento de las agresiones cometidas por extremistas judíos contra los fieles y los lugares santos.
En una entrevista concedida al periódico The Guardian, el Patriarca Greco-Ortodoxo de Jerusalén, Teófilo III, denunció que "hoy la Iglesia atraviesa la más severa amenaza a manos de ciertos grupos de colonos judíos" que quieren "erosionar la presencia de la comunidad cristiana" en esta ciudad.
Señaló que estos grupos radicales "están altamente organizados" y que en los últimos años ha aumentado el número de profanaciones de iglesias y lugares santos, así como los ataques contra sacerdotes y fieles.
El P. David Neuhaus, afiliado del Pontificio Instituto Bíblico y residente en Jerusalén, dijo a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– que "es correcta" la descripción que hace el Patriarca Teófilo III sobre las hostilidades que sufren los cristianos en la Ciudad Santa.
"Los atacantes no distinguen entre las denominaciones cristianas" que hay en Tierra Santa, indicó el P. Neuhaus, pero señaló que "las instituciones y fieles católicos han sufrido la mayor parte de los atentados".
Por ejemplo, en los últimos años la Abadía Benedictina de la Dormición fue vandalizada cinco veces con mensajes anticristianos escritos en hebreo. También la iglesia de San Esteban en el monasterio salesiano de Beit Jamal, al este de Jerusalén, fue atacada en septiembre de 2017 por desconocidos que destruyeron las ventanas y una imagen de la Virgen María.