SANTIAGO,
El Arzobispo de Santa Cruz (Bolivia), Mons. Sergio Gualberti, advirtió que en el país no podrá haber paz y reconciliación mientras no se tenga una justicia libre, independiente y que respete los derechos de las personas.
Durante la Misa dominical, el Prelado denunció que en Bolivia se eleva una "administración de la justicia corrupta, amañada, politizada y servil, que causa tantas divisiones, tensiones y sufrimientos".
En ese sentido, advirtió que en el país "no puede ni podrá haber reconciliación y paz hasta que no se restablezca una justicia libre, independiente, imparcial y transparente en el respeto de las personas, de su dignidad y sus derechos".
Mons. Gualberti dijo estas palabras ante las polémicas decisiones tomadas por la justicia boliviana y que la Iglesia considera contrarias a la voluntad de la población, como la posibilidad de la reelección indefinida del presidente Evo Morales, los ataques a la libertad en la educación religiosa y la amenaza del aborto en el nuevo sistema del Código Penal.
Luego, al reflexionar sobre el Evangelio del domingo 6, el Arzobispo de Santa Cruz afirmó que el mandamiento de Jesús: "Ámense los unos a los otros, como Yo los he amado", es el "mandato más liberador del mundo".
"Jesús no nos pide amar sencillamente a los otros, sino amar y ser amados, un amor recíproco, de ida y de vuelta, de dar y de recibir, fuente de la felicidad plena", explicó.