Las imágenes de la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia (España) y del Santísimo Cristo del Grao, fueron reunidas en la Basílica de los Desamparados en una vigilia de oración por la paz en el mundo.
Según precisan desde el Arzobispado de Valencia, estas dos imágenes fueron escondidas en el ayuntamiento durante la Guerra Civil para evitar su destrucción.
El Cardenal Antonio Cañizares, Arzobispo de Valencia, calificó de "hecho singular y bello" el encuentro de estas dos imágenes, y aseguró que nos recuerda que "Jesucristo nos ama con amor infinito, sin límites y a partir de ese amor el mundo da un giro total y se renueva, y éste es el cambio que introduce en el mundo y que genera una nueva civilización: la del amor".
En la Basílica de la Virgen de los Desamparados, el Cardenal precisó que esta oración "no surge de ninguna contienda ni tensión, sino para pedir que haya verdadero amor y auténtica paz".
"Es algo muy grande que estas imágenes que estuvieron tres años juntas, emparedadas en el ayuntamiento para no ser destruidas cuando entre hermanos nos matábamos en esta España nuestra, se vuelvan a encontrar, después de tantos años, en la casa de la Madre, precisamente el Día de la Madre", destacó el Arzobispo, ya que la oración tuvo lugar el primer domingo de mayo, que en España se celebra el día de la madre.
El traslado de la imagen del Cristo del Grao se realizó el mismo domingo 6 de mayo por la tarde en una procesión que comenzó con el rezo de una oración presidida por el Cardenal en la Real Iglesia del Salvador y que finalizó en la Basílica de los Desamparados y donde el Cristo del Grao fue recibido con un baile popular.