CALIFORNIA,
La principal causa de muerte entre los estadounidenses menores de 50 años no son los accidentes automovilísticos o el cáncer, sino las sobredosis de drogas.
El suicidio no se queda atrás, como la segunda causa de muerte en adolescentes y jóvenes adultos, y la décima causa de muerte en general en los Estados Unidos. Los investigadores llaman colectivamente al suicidio y muertes por sobredosis como "muertes por desesperación".
En medio de estas aleccionadoras estadísticas, y al comienzo del Mes Nacional de Concientización de la Salud Mental, los obispos católicos de California emitieron Esperanza y Curación, una carta pastoral sobre el cuidado de las personas que padecen enfermedades mentales, llamando a los católicos para que los acompañen y les brinden esperanza.
"La vida pública de Cristo fue un ministerio de esperanza y curación. Como católicos, a imitación de nuestro Señor, estamos llamados a brindar esperanza y curación a los demás", dijeron.
"Nosotros profesamos que toda vida humana es sagrada, que todas las personas son creadas a imagen y semejanza de Dios y, por lo tanto, la dignidad y el valor de una persona no pueden ser disminuidos por cualquier condición, incluyendo la enfermedad mental", añadieron.
Los obispos calificaron el aumento de las enfermedades mentales, el suicidio y las sobredosis de drogas como una "crisis desgarradora" e instaron a los católicos a ayudar a terminar con el estigma social para aquellos que buscan apoyo y ayuda en estas áreas de sus vidas.