VATICANO,
Con motivo del 50 aniversario de la llegada a Roma del Camino Neocatecumenal, el Papa Francisco se reunió con 150 mil personas en el campus universitario de Tor Vergata, Roma, este sábado 5 de mayo, en un encuentro internacional en el que han participado fieles de 135 países.
En el encuentro, en el que participó el iniciador, Kiko Argüello, y Cardenales y Obispos de todo el mundo, el Santo Padre hizo el envío de 34 nuevas missio ad gentes que evangelizarán en zonas secularizadas o con poca presencia de la Iglesia.
En su discurso ante los congregados, el Papa llamó la atención sobre la importancia del número 50 en la Biblia: "Al quincuagésimo día el Espíritu del Resucitado descendió sobre los apóstoles y manifestó la Iglesia al mundo".
Además, en otro lugar de la Biblia se dice que "el quincuagésimo año será para vosotros un jubileo". Es decir, continuó el Papa, "un año santo en el cual el pueblo elegido habría tocado con la mano una realidad nueva, como la liberación y el regreso de los oprimidos a casa".
Por lo tanto, "después de estos 50 años de Camino sería bello que cada uno de vosotros dijese: 'Gracias, Señor, porque realmente me has liberado; porque en la Iglesia he encontrado a mi familia; porque en tu Bautismo las cosas viejas han pasado y disfruto de una vida nueva; porque por medio del Camino me has marcado el sendero para descubrir tu amor tierno de Padre'".
En el acto central del Encuentro, los participantes cantaron el "Te Deum" dando las gracias a Dios por su amor y fidelidad. "Es muy bello eso –señaló Francisco–: agradecer a Dios por su amor y por su fidelidad".