MADRID,
El Cardenal Dieudonné Nzapalainga, Arzobispo de Bangui (Rep. Centroafricana), aseguró que "la violencia no es la solución a nuestros problemas", después de que el pasado 1 de mayo un grupo atacara la iglesia de Nuestra Señora de Fátima en la ciudad de Bangui causando numerosos muertos y más de un centenar de heridos.
"Recuerdo a nuestros hermanos y hermanas que ya no están con nosotros y expreso mis condolencias a sus familias. Estoy espiritualmente cerca de las personas heridas", aseguró el Cardenal Nzapalainga, en unas declaraciones recogidas por la Agencia Fides.
Según reporta esta agencia el número de muertos se ha elevado de 16 a 24 y el de heridos de 99 a 170. En el ataque falleció el sacerdote Albert Toungoumale-Baba, de 55 años.
El Cardenal condenó "enérgicamente" el ataque e hizo un llamamiento "al Gobierno y a la MINUSCA (Misión de las Naciones Unidas en África Central) para esclarecer los hechos. Es decir, que se sepa la verdad y que haya justicia para la población centroafricana".
"A la luz de estos hechos, me pregunto: ¿qué está pasando?, ¿ ha habido manipulación, instrumentalización?, ¿hay una intención de dividir el país?, ¿hay una agenda oculta? Busquemos juntos las respuestas a estas preguntas", pidió el Arzobispo de Bangui.
A pesar de las graves dificultades que afronta el país, el Cardenal aseguró tener esperanza de que "en situaciones difíciles como ésta, surjan héroes, -porque no dudo de que existan héroes en la República Centroafricana-, que se unan para decir 'no' a la violencia, 'no' a la barbarie, 'no' a la autodestrucción".