ROMA,
El Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Angelo Amato, presidió la Misa de beatificación del sacerdote mártir Janos Brenner, asesinado en 1957 de 32 puñaladas mientras protegía la Eucaristía.
En la Misa que presidió el 1 de mayo en Szombathely (Hungría), el Cardenal Amato recordó que el P. Brenner tenía 26 años cuando "le fueron infligidas más de 30 puñaladas. Fue encontrado al amanecer del 15 de diciembre de 1957, en las afueras del pueblo de Zsida, con la mano izquierda sobre el pecho para proteger la Eucaristía, como el mártir Tarcisio".
Tarcisio fue un joven acólito del siglo III que ayudaba a los sacerdotes de Roma.
Sin embargo, en aquel tiempo los cristianos eran perseguidos y fue apedreado por un grupo de paganos al proteger la Eucaristía que llevaba a fieles encarcelados.
Según informa L'Osservatore Romano, el Cardenal dijo que el P. Brenner era "amado por todos, grandes y pequeños, por la limpieza de su mirada y la jovialidad de su trato". Pese a las presiones del régimen comunista de Hungría, optó "con alegría por ser sacerdote. Era valiente y consciente del peligro, perseveró en su vocación de servir al Señor e iluminar a los jóvenes con la palabra de Jesús".
El Cardenal Amato resaltó que el P. Brenner "rezaba con fe, visitaba a los enfermos y ancianos y para todos tenía palabras de consuelo y cercanía". Su presencia infundía "confianza y alegría". Solía decir que no "podían hacerle mal porque no podían robarle nada. Solo tenía un par de pantalones remendados", agregó.