VATICANO,
El Papa Francisco defendió la dignidad humana de las personas que padecen enfermedades raras al señalar que "toda vida es única".
El Pontífice recibió este lunes 30 en la Sala Clementina del Palacio Apostólico a 60 miembros de la asociación "Una Vida Rara", a quienes aseguró que "siempre me ha impactado la voluntad de las familias de juntarse para afrontar esta realidad y hacer algo para mejorarla", aunque reconoció la existencia del "dolor por el sufrimiento y el cansancio".
Francisco aseguró que "siempre estoy contento de reunirme con las asociaciones por la investigación y la solidaridad sobre las enfermedades raras".
A continuación, se dirigió al presidente de la asociación, Giorgio, y a su mujer Rosita, que acudieron con su hijo Davide, afectado por el síndrome Allan-Herndon-Dudley, y les dijo que "habéis sentido dentro de vosotros el empuje para hacer algo por él y por las personas afectadas por una enfermedad rarísima, y por sus familias".
"El nombre que habéis dado a la asociación, 'Una Vida Rara', dice mucho porque expresa la realidad de Davide, pero también de la vuestra con él, de forma positiva, no negativa", valoró el Papa, que reconoció que "lo negativo está, lo sabemos, es una realidad cotidiana. Pero este nombre dice que sabéis mirar lo positivo: que toda vida humana es única", incluso cuando se padece una enfermedad rara.
El Pontífice subrayó que "esta mirada positiva es el típico milagro del amor. Es el amor el que hace esto: sabe ver el bien incluso ante una situación negativa, sabe custodiar la pequeña llama en medio de una noche oscura".