MADRID,
El Cardenal Antonio Cañizares, Arzobispo de Valencia (España) presidió la Misa de apertura de la iglesia de San Pablo que acogerá las celebraciones para los cristianos de Siria, Líbano, Egipto e Irak.
Durante la Misa, el Cardenal Cañizares recordó "el grandísimo y bello testimonio de fe y de unidad con Cristo que están ofreciendo a todo el mundo" estos cristianos y que "siguen sufriendo violencia y a veces la guerra".
Según informa la agencia AVAN de la Archidiócesis de Valencia, la iglesia de San Pablo se encuentra en el barrio de Benimaclet y fue cedida por el Cardenal Cañizares a los cristianos de Oriente Medio que viven en esta ciudad.
Esta parroquia acogerá celebraciones semanales en lengua árabe para más de 300 católicos y ortodoxos, así como las fiestas de la Navidad y la Pascua, bautismos y otros sacramentos. También brindará clases de árabe, arameo y castellano, así como catequesis a los niños, y actividades formativas y culturales.
El Arzobispo insistió en la importancia de sentir "la urgencia de estar unidos a Cristo y así formaremos una fraternidad fuerte y sólida, porque la Iglesia separada de Cristo no es nada, pero si permanecemos unidos en Cristo encontraremos los frutos de la caridad, la fortaleza, de la concordia y de la paz, tan necesaria y que es posible y se construye sobre la verdad, la justicia y el amor".
A la celebración de la Misa asistió Mons. Nicolaos Matti Abd Alahad, Arzobispo de la Iglesia Siria Ortodoxa de Antioquía. La Eucaristía fue concelebrada con el sacerdote iraquí Naim Shoshandy y el P. Jesús Cervera, párroco de nuestra Señora de los Ángeles. También estuvo presente el embajador de Siria en España.