MANAGUA,
Una multitudinaria peregrinación por la paz y la consagración de Nicaragua al Inmaculado Corazón de María tuvo lugar ayer sábado 28 en Managua, donde también se pidió por las decenas de muertos que dejó la violencia que sacudió el país hace unos días.
Portando rosarios y banderas de Nicaragua, los miles de fieles partieron desde el Colegio Teresiano hasta el atrio de la Catedral de Managua, donde el Arzobispo local, Cardenal Leopoldo Brenes, realizó la liturgia de la Palabra. La consagración estuvo a cargo del Obispo Auxiliar, Mons. Silvio Báez.
"A ti, Virgen Purísima, a tus manos maternales y tu corazón inmaculado consagramos esta tarde nuestro país. A ti, Madre Santísima, consagramos nuestras familias, nuestras comunidades y nuestras instituciones", expresaron obispos, sacerdotes y fieles.
"Que Nicaragua, tu pueblo amado –añadieron–, sea capaz de encontrar caminos de tolerancia y de comunión, de fraternidad y de paz. Que los nicaragüenses podamos construir un futuro digno para todos, en donde la diversidad sea una riqueza y en donde podamos construir la paz como fruto de la justicia".