BUENOS AIRES,
En medio del debate por la legalización del aborto en Argentina, el director del Centro de Bioética, Persona y Familia, Jorge Nicolás Lafferriere, denunció que "abortar a una persona por su discapacidad es una radical forma de discriminación".
El abogado y doctor en Ciencias Jurídicas advirtió sobre los mecanismos por los cuales una ley que si bien no obliga literalmente a abortar sí genera presiones en distintos niveles para que los padres se vean forzados a hacerlo.
En una columna de opinión para la Agencia Nacional de Noticias, Télam, Lafferriere explicó que la discriminación por discapacidad es un acto denunciado por el Comité de las Naciones Unidas que supervisa el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
En ese sentido, cuestionó: "¿Qué pasa si quitamos esa referencia a las malformaciones fetales graves de la ley de aborto libre? El problema de la eliminación sistemática de personas discapacidad subsistirá pues es inherente al aborto libre".
De ser así, "hasta la semana 14 los padres tendrían tiempo para abortar sin expresar causa. Y justamente hasta esa semana se pueden obtener estudios prenatales que permiten detectar la discapacidad".
Esta situación provoca, según el abogado, que si bien la ley no obliga literalmente a abortar, "se generan mecanismos de presión que actúan sobre la madre, el padre, los médicos y la sociedad en general para que se aborte a las personas con discapacidad".