Una familia afectada por el debate del aborto en Argentina decidió alzar la voz y contar su propia historia, para demostrar que las personas con Síndrome de Down "no son un problema, ni una causa para abortar" sino más bien, son "una ventana al cielo".
En 2014, la familia de las Carreras-Molina se preparaba para recibir al noveno hijo. En la tercera ecografía, los médicos notificaron que el pequeño Santos tenía Síndrome de Down.
En conversación con ACI Prensa, Luz Molina, mamá de Santos, contó que nunca se lo cuestionaron, sino que avanzaron con inquietud y un poco de miedo, sentimientos que el mismo pequeño se encargó de disipar con el tiempo.
El primer regalo que les dio Santos fue el encuentro que tuvieron como familia con el Papa Francisco en julio de 2014, cuando ella estaba embarazada.
"Escribimos al Papa Francisco contándoles nuestra historia. Rezamos mucho a San José y él nos respondió que nos recibiría en Casa Santa Marta. Allí conversamos y nos regaló a cada uno un rosario, también uno a Santos. Fue un encuentro de mucho cariño, muy lindo", manifestó.
Santos nació en octubre de 2014 y fue bautizado por Mons. Sergio Fenoy, en ese entonces Obispo de San Miguel. Él expresó que el Bautismo, y en especial la vida de Santos, es como "una ventana al cielo", frase que quedó marcada en el corazón de la familia.