LONDRES,
El juez Anthony Hayden del Tribunal Supremo de Inglaterra y Gales, que negó repetidamente el pedido de los padres de Alfie Evans de llevarlo a Italia para que no sea obligado a morir en Reino Unido, está estrechamente vinculado al lobby gay en su país.
Hayden rechazó una y otra vez los intentos para salvar la vida del pequeño Alfie Evans, niño de 23 meses en estado semi-vegetativo que sufre una enfermedad neurológica degenerativa desconocida.
Incluso luego de las exhortaciones del Papa Francisco y de la concesión de la nacionalidad italiana para tratarlo médicamente en ese país, Hayden ha insistido en favorecer al hospital británico en el que se encuentra Alfie, el Alder Hey, para que le desconecte el soporte vital.
Los médicos a cargo le desconectaron el soporte vital la noche del 23 de abril. Sin embargo, el niño en vez de fallecer respiró por sus propios medios, obligando a los médicos a conectarle nuevamente el respirador casi nueve horas después.
El Bar Lesbian and Gay Group (BLAGG), grupo activista homosexual británico, felicitó a Hayden por acceder al Tribunal Supremo, y lo describió como uno de sus miembros.
"Tenemos el gran placer de felicitar a Anthony Hayden", indicó la plataforma gay, en un texto titulado "Miembro de BLAGG nombrado para el Tribunal Supremo".