Universidad jesuita de México sobre evento gay en sus instalaciones: “¿Por qué no?”

También está programada una competencia de "drag queens", hombres disfrazados de mujeres con maquillaje y atuendo exagerado.

Para Carlos Valle la controversia es comprensible. "Yo entiendo la polémica que esto puede provocar. Ya hemos estado acompañando a los estudiantes de la asociación estudiantil, que son los que organizaron este evento, los estamos acompañando para ajustar ciertas cuestiones de su semana".

"Pero no estamos libres de polémica, no solo en temas de diversidad, sino en muchos otros temas que también son del interés de nuestro estudiantado", dijo.

El tema, añadió, "encaja en la agenda que tienen los propios jóvenes", y la IBERO "al ser una universidad, como su nombre lo indica, una universidad, en la que caben muchos y muchas con distintas formas de pensar, incluso siendo una universidad de inspiración cristiana, y precisamente por eso, exige de nosotros tener mucha mayor tolerancia".

Valle lamentó además que "el problema de este tipo de polémicas que se crean es que pareciera que es lo único que hacen nuestros estudiantes y esa es una visión muy sesgada".

"Tenemos no solo por parte de nuestras asociaciones estudiantiles una variedad, un abanico enorme de actividades, que no tienen que ver con nada de la diversidad ni cuestiones sexuales", señaló, enumerando, entre otros, a eventos para la defensa de "los derechos humanos, el respeto a los migrantes, algunas labores de ayudas y de paz en algunas zonas del país".

La IBERO, a favor del matrimonio" gay

El Director de Comunicaciones de la Universidad Iberoamericana confirmó también que la posición institucional del centro de estudios jesuita es favorable al mal llamado "matrimonio" homosexual.

Carlos Valle recordó que el rector de la IBERO, el sacerdote jesuita David Fernández Dávalos, "se pronunció a favor del matrimonio igualitario por la vía civil".

"Eso es importante aclararlo: no por la vía religiosa", dijo, pues "nuestro rector es muy respetuoso de los sacramentos y en ese sentido nunca se ha metido".

Valle subrayó que en el centro de estudios jesuita "hemos sido respetuosos que por la vía civil se les permita a las personas del mismo sexo tener una unión civil, en eso sí hemos estado de acuerdo como institución".

Sobre la adopción gay y el aborto, dijo, "no hemos tenido una postura institucional".

¿Habrá más "semanas de la diversidad"?

Para Carlos Valle, esa es "una pregunta difícil de responder, porque las organizaciones estudiantiles y las asociaciones estudiantiles van renovando a sus miembros conforme van transitando por la vida universitaria".

"La continuidad o no de un evento de esta naturaleza dependerá de si tienen o no estudiantes en sus grupos", señaló.

"Esta es la quinta semana, entiendo que ya es el quinto año, pues creo que sería cosa de tener un acompañamiento con esta asociación estudiantil y ver cuál es el planteamiento que tienen para el próximo año", dijo.

Más de tres mil personas han firmado una campaña dirigida al centro de estudios jesuita, denunciando que la semana de la diversidad "crea confusión" y "deforma la sexualidad humana tan aclarada y dignificada por el Papa Francisco".

Lo que enseña la Iglesia sobre la homosexualidad

La enseñanza católica respecto de la homosexualidad está resumida en tres artículos del Catecismo de la Iglesia Católica: 2357, 2358 y 2359.

En estos artículos la Iglesia enseña que los homosexuales "deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta".

La homosexualidad como tendencia es "objetivamente desordenada" y "constituye para la mayoría de ellos (los homosexuales) una auténtica prueba". Apoyado en la Sagrada Escritura, la Tradición ha declarado siempre que "los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados", "no proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual" y por tanto "no pueden recibir aprobación en ningún caso".

"Las personas homosexuales están llamadas a la castidad" y "mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana".