ROMA,
El domingo 15 de abril la ciudad de Quetta, en la provincia pakistaní de Baluchistán, volvió a ser escenario de un atentado terrorista que acabó con la vida de dos cristianos –uno católico y el otro protestante– y dejó unos cinco heridos.
Según informó la agencia vaticana Fides, los fieles caminaban por el barrio cristiano de Essa Nagri cuando cuatro hombres armados ingresaron en dos motocicletas y abrieron fuego.
Un testigo del ataque dijo que "me encontraba en la calle cuando vi a cuatro hombres en moto con la cara cubierta, uno de ellos con un arma y otro con un rifle, abrir fuego y huir. En ese momento no se estaba celebrando ninguna liturgia o misa en la iglesia, que está a 50 metros de distancia".
"El objetivo era golpear indiscriminadamente la comunidad cristiana, porque en esa calle y en ese barrio solo viven familias cristianas", manifestó.
Una de las víctimas falleció en el lugar donde se perpetró el atentado y el otro hombre murió en el hospital de Bolán, ubicado en Quetta y donde también fueron trasladados los heridos. El funeral de los dos cristianos se realizó este 16 de abril.