ROMA,
Jorge Mario Crisafulli es misionero salesiano y director del centro Don Bosco Fambul para la protección de Menores en Sierra Leona. Estos días ha visitado Madrid, Suiza y Roma para presentar "Love", un documental que muestra el sufrimiento de niñas obligadas a prostituirse y que son rescatadas de la calle gracias a su labor.
El religioso ha estado destinado 23 años en África, en países como Nigeria, Ghana, Liberia y desde hace 3 se encuentra en Sierra Leona.
"Tenemos 9 programas de ayuda para niños y niñas que viven en situaciones difíciles, de emergencia. Para todos los que han sido abusados, para los huérfanos del Ébola e incluso una línea telefónica por la que se reciben llamadas de niños que están en crisis. También estamos en la principal prisión de Freetown, la capital". Además, poseen "un autobús para contactar a niños que viven en la calle y se prostituyen" contó a ACI Prensa durante su breve visita a Roma.
Gracias a su incansable labor ya han logrado sacar de la prostitución a 146 niñas, aunque "con solo salvar a una todo el esfuerzo valdría la pena".
El salesiano afirma que en 2016 se dieron cuenta del gran número de niñas que vendían su cuerpo para conseguir comida. "La más pequeña tenía 9 años y la mayor 17. Entonces surgió la idea de crear un refugio en el que se les da un ambiente alternativo y se les ayuda a salir de la prostitución. Venden su cuerpo para ganar al día 1,50 euros o 2 euros, y pagarse la escuela, porque muchas estudian como cualquier otro niño".
Jorge revela a su vez que han contactado ya con más de 900 niñas que viven en este tipo de esclavitud y "pensamos que pueden ser unas 25.000 en toda Sierra Leona".