BUENOS AIRES,
Previo al inicio del proceso oral contra un sacerdote acusado de abusos sexuales, el Arzobispado de Paraná (Argentina) reiteró su compromiso de acompañar a las víctimas de este delito "aberrante" y de buscar "la verdad y la aplicación de justicia".
Se trata de Juan José Ilarraz, sacerdote acusado en 2012 de abusos sexuales contra unos 50 niños de entre 12 y 14 años que estudiaban en el Seminario de Paraná entre 1984 y 1992.
En su comunicado titulado "La Iglesia: por la Verdad, la Justicia y la Prevención", el Arzobispado de Paraná pidió perdón por no saber "cómo abordar el problema y actuar de una manera completa, o lo que hicimos resultó insuficiente".
"El abuso sexual es un hecho aberrante que genera nuestro absoluto y total repudio. En tal sentido, rechazamos de manera terminante este delito cometido contra menores, el cual debe ser juzgado tanto por la justicia estatal como por la justicia canónica, en la búsqueda del completo conocimiento de la verdad y la aplicación de justicia", señala la misiva.
Lamentaron el "dolor y sufrimiento padecido por las víctimas, sus familiares y allegados", a quienes reiteraron su disposición a "acompañarlos solidariamente y brindarles nuestra contención pastoral, consuelo y oración en el proceso de la sanación de sus heridas".
El Arzobispado de Paraná señaló que durante este tiempo vivieron un camino que comenzó con la "sorpresa, el desconcierto y el dolor, al tomar conocimiento de la situación planteada".