BOGOTÁ,
El Obispo de Vélez (Colombia), Mons. Marco Antonio Merchán Ladino, declaró profanado el templo donde el domingo 8 de abril un padre asesinó a su hijo de dos años. El Prelado también decretó el cierre de la iglesia y anunció un acto de desagravio.
Ese día, Felipe Luengas, de 54 años, llegó con su hijo Jesús David hasta la iglesia Nuestra Señora del Rosario de Cite, ubicada en el municipio de Barbosa, departamento de Santander. Tras la Misa dialogó con el sacerdote, esperó a que la gente saliera del templo y degolló al pequeño con un cuchillo para luego intentar suicidarse.
Algunas versiones, señala el diario Vanguardia, indican que Luengas habría asesinado a su hijo para vengarse de la madre por haber terminado la relación de ambos. El presunto asesino se encuentra estable en una clínica de Barbosa.
En un decreto publicado el 9 de abril, el Obispo de Vélez expresó su profundo dolor por la muerte del pequeño, así como "por la ofensa inferida a Nuestro Señor Jesucristo Sacramentado".
"Con este acto gravemente sacrílego se ha irrespetado el Santísimo Sacramento, se ha profanado este lugar sagrado y se ha lesionado y causado escándalo en la comunidad de los fieles", señaló.