VATICANO,
Desde una Plaza de San Pedro abarrotada de fieles que participaron en la Misa del domingo de la Divina Misericordia, el Papa Francisco lanzó un nuevo llamado para terminar inmediatamente con los bombardeos en Siria.
Después de rezar el Regina Coeli, Francisco afirmó que "llegan noticias terribles desde Siria sobre bombardeos con decenas de víctimas, de las cuales muchas son mujeres y niños. Noticias de muchas personas golpeadas por los efectos de sustancias químicas contenidas en las bombas".
"Oremos por todos los difuntos, por los heridos, por las familias que sufren", pidió.
El Papa aseguró que "no hay una guerra buena y una mala, y nada, nada puede justificar el uso de tales instrumentos de exterminio contra las personas y pueblos impotentes".
"Oremos para que los responsables políticos y militares elijan la otra vía, la de la negociación, la única que puede llevar a una paz que no sea la de la muerte y la destrucción".
El Pontífice se refería así a los últimos bombardeos ocurridos en la localidad de Duma, en la que recientemente han muerto al menos 27 personas, entre ellas cinco niños.