RIO DE JANEIRO,
Durante la Cuaresma, es común que las personas se abstengan de consumir ciertos alimentos y bebidas u ofrezcan como sacrificio dejar alguna práctica favorita. Sin embargo, en este tiempo litúrgico un brasileño realizó una penitencia muy original: elaborar una escultura de Jesús para donarla a una iglesia en el estado de São Paulo.
El autor de la imagen es Nilson Araujo, un diseñador gráfico de 40 años, que está casado y tiene tres hijos. En declaraciones a ACI Digital –agencia en portugués del Grupo ACI– indicó que él creció en el seno de una familia católica, frecuentaba la Misa a diario y que una de sus hermanas es religiosa.
Desde niño su pasatiempo ha sido el dibujo y para esta Cuaresma decidió realizar algo diferente: una escultura. Recordó que "cuando era adolescente fui a una o dos clases de modelado en arcilla, pero no me interesó ese tipo de trabajo en esa época de mi vida".
Quiso que su obra "expresara los mismos trazos marcantes que busco lograr en mis dibujos. Por ello, como se trataba de la Cuaresma, la primera imagen que vino a mi cabeza fue la del Señor Muerto".
"Durante algunos días tenía la idea en mi cabeza: ¿cómo lo iba a hacer? ¿cómo conseguiría el barro? ¿Dónde la haría? Y así las respuestas hicieron que el propósito se volviera más evidente: ¡esculpiría un Señor Muerto como penitencia para esta Cuaresma!", narró.
El proyecto empezó a concretarse después del Miércoles de Ceniza. Un amigo suyo, que es dueño de una alfarería, le donó unos 80 kilos de barro, aunque pronto se dio cuenta de que necesitaría más.