ROMA,
El P. Mario da Silva, párroco de la única iglesia católica en la Franja de Gaza, señaló que en seis años el número de cristianos se ha reducido de 4.500 a unos mil fieles, debido a las duras condiciones en que viven; sin embargo, afirmó que sienten muy cercano al Papa Francisco, quien recientemente les envió como regalo una imagen de la Virgen de Luján.
En diálogo con ACI Prensa, el sacerdote del Instituto del Verbo Encarnado (IVE) indicó que los cristianos en la Franja de Gaza "vivimos como si fuera una cárcel a cielo abierto, ya que no podemos salir. No podemos visitar parientes, ni buscar trabajo, medicinas o buenos hospitales afuera".
Recordó que cuando él llegó a fines del año 2012, "la situación ya era muy difícil. Con el pasar de los años uno espera a que mejore la situación, pero esta fue solo empeorando". Indicó que solo tienen tres horas diarias de electricidad y escasea el agua potable.
Además la mayoría de la población está desempleada y quienes tienen trabajo viven "con unos 200 o 150 dólares al mes".
"Realmente es una cárcel. La gente no tiene dinero y la situación es terrible. Hay una pobreza muy grande", expresó.
Dijo que esta situación ha hecho que se reduzca el número de cristianos. Hace seis años "habían 4.500 cristianos y ahora solo quedan mil", señaló.