El Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera, envió un mensaje el pasado 2 de abril con motivo del "Día del Veterano y de los Caídos en Malvinas", en el que alentó a "seguir trabajando por el encuentro entre todos".
La jornada recordó a los soldados argentinos que desembarcaron en 1982 en las Islas Malvinas, con el fin de recuperar estos territorios tomados en 1833 por Gran Bretaña. Sin embargo, luego de casi dos meses y medio de conflicto, las tropas británicas obtuvieron el control de las islas.
Como resultado, se contabilizaron 649 bajas argentinas y más de 500 suicidios por los traumas de la postguerra.
Al conmemorarse 36 años del conflicto, Mons. Olivera alentó a rezar por los soldados y sus familias, los heridos, enfermos, por los "que les costó integrarse de nuevo a nuestra tierra Argentina, a su situación, a su trabajo".
"Ponemos nuestra mirada en las Islas Malvinas, no solo son una porción de tierra de nuestra patria, sino también una gran parte de nuestra historia. Historia de esfuerzos, de diplomacia, de lucha, de sangre y de muerte, de tantos argentinos que recordamos con gratitud por lo que han hecho por la patria", agregó.