VATICANO,
Uno de los monumentos más populares de Roma es sin duda la majestuosa "Fontana di Trevi", situada en el centro de la ciudad y muy cerca de otros grandes lugares turísticos como el Panteón de Agripa.
Hasta esta fuente, la más famosa de la capital italiana, se acercan cada año millones de personas, muchas de las cuáles cumplen con una curiosa tradición: lanzar de espaldas una moneda al agua, ya que cuenta una antigua leyenda que realizar este gesto es sinónimo de regresar a la Ciudad Eterna.
Pero, ¿cuál era el fin de todo el dinero reunido? Desde hace muchos años, el más de un millón de euros que se recolectaba era donado a la Cáritas de Roma. Con ese fondo se daba de comer a muchos necesitados y se empleaba en centros de acogida. En los duros inviernos se utilizaba para comprar mantas y otros enseres para los pobres que duermen en las calles, y también se sostenía a muchas familias con problemas económicos.
Todo eso, hasta ahora, porque al parecer el ayuntamiento de la ciudad ha decidido que a partir del 1 de abril de este año el dinero no sea enviado a Cáritas, sino al propio ayuntamiento. Esto ha causado una enorme polémica en las redes sociales y las críticas hacia la alcaldesa Virginia Raggi no se han hecho esperar.
Según el acta de la junta del ayuntamiento firmado el pasado octubre por Luca Bergamo, vicealcalde de Roma, y por Laura Baldassarre, asesora para la Comunidad solidaria y la escuela, el dinero de los turistas terminará en el ayuntamiento para financiar "proyectos de asistencia y solidaridad", según revela el diario italiano Il Corriere della Sera.
Por el momento, Cáritas de Roma ha eludido pronunciarse al respecto hasta que a ellos no se les comunique oficialmente este cambio.