Liverpool,
Los padres de Alfie Evans, el niño de 22 meses con una condición neurológica degenerativa, llevaron su lucha ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDHE) luego de quedarse sin opciones legales en Inglaterra.
No obstante, el 28 de marzo, un día después de presentar el caso ante el tribunal, tres jueces dictaminaron que la petición era "inadmisible". La decisión fue conclusiva, dijo el tribunal, agregando que también se rechazó su solicitud para que se detenga el retiro del tratamiento como una "medida provisional".
El 6 de marzo tres jueces la Corte de Apelación de Inglaterra ya había negado el recurso de amparo presentado por sus padres Tom Evans y Kate James, luego de que apelaran la decisión de la Corte Suprema que permite al Alder Hey Children's Hospital, de Liverpool, desconectar el soporte vital del pequeño.
El 23 de marzo algunos medios afirmaron, mostrando una fotografía del niño con los ojos abiertos, que el hospital estaba a punto de retirarle la ventilación; sin embargo, se trataba de una reducción en la medicación.
"Alfie tuvo un par de días buenos. Este es Alfie hoy día, tiene un aspecto descansado. Después de tener un ataque está luchando para mantenerse despierto, pero las drogas todavía están en su sistema", dijo Tom Evans el 26 de marzo a través de sus redes sociales.
Asimismo, el padre del niño afirmó que "Alfie no se está muriendo" y que "está lejos de eso", debido a que "todavía tiene función del tronco cerebral y muchas opciones para tomar".