Un día como hoy, en la Solemnidad de la Anunciación del Señor de 1987, el Papa San Juan Pablo II publicó su encíclica Redemptoris Mater (La Madre del Redentor).
El tema de la encíclica es la “bienaventurada Virgen María en la vida de la Iglesia peregrina”.
Al inicio del documento pontificio, el Papa peregrino resaltó que “la Madre del Redentor tiene un lugar preciso en el plan de la salvación, porque ‘al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que se hallaban bajo la ley, para que recibieran la filiación adoptiva”.
San Juan Pablo II explicó que escribió la encíclica mariana motivado por la perspectiva del año 2000, en el que “el Jubileo bimilenario del nacimiento de Jesucristo orienta, al mismo tiempo, nuestra mirada hacia su Madre”.
La encíclica está dividida en tres partes: María en el Misterio de Cristo, La Madre de Dios en el centro de la Iglesia Peregrina; y Mediación Materna.
Entre otros puntos, San Juan Pablo II resalta el papel esencial de la Virgen María en la vida de la Iglesia y el mundo; a partir de las reflexiones que hizo sobre ella el Concilio Vaticano II, el evento más importante de la historia eclesial en el siglo XX.