Los obispos de la Región Patagonia-Comahue (Argentina) invitaron a vivir la Semana Santa y la Pascua transformando "los lugares de muerte en lugares de vida".
A través de un mensaje, los obispos manifestaron que la Pascua es "celebrar el encuentro con Jesús vivo y resucitado que nos sostiene y le da sentido a nuestra vida".
"Con Él transformemos los lugares de muerte en lugares de vida. Y recuperemos la alegría y el asombro ante los frutos imprevistos de amor y de paz con que Él bendice nuestros esfuerzos sostenidos, guiando así, providentemente, la historia nueva de Salvación", agregaron.
Los obispos invitaron a abrir los ojos y el corazón para reconocer la presencia del Resucitado y sus llagas en personas y situaciones que "claman por llegar a la plenitud de la vida".
El llamado fue especialmente por los jubilados, los migrantes, los jóvenes que han caído en la droga, los adultos en el alcoholismo debido a la precariedad laboral, por las "mujeres que sufren situaciones de exclusión, maltrato y violencia, o a quienes se les propone el aborto como una rápida solución", entre otros temas.
También invitaron a reconocer el llanto de María Magdalena en quienes "doblegados por los dolores de la vida, han quedado sin fuerzas para seguir adelante. Ante el fracaso de sus proyectos, ya no se atreven a soñar en otros".