MADRID,
Hace varias semanas se publicó un artículo en el que tres religiosas aseguraban que su trabajo no era valorado, que eran maltratadas por los sacerdotes y obispos a los que servían y que no eran reconocidas o pagadas de manera justa por su labor.
Sin embargo, religiosas cuyo carisma es el cuidado de los sacerdotes, aseguran no identificarse con estas declaraciones y de hecho precisan que realizar las labores domésticas para los sacerdotes es "una alegría" que llevan a cabo "como Marta y María".
El artículo apareció en Women Church World, una revista mensual para mujeres publicada por L'Osservatore Romano, el periódico del Vaticano. Associated Press llamó a la historia una "exposición sobre el trabajo mal pagado y el intelecto poco apreciado de las religiosas".
En el artículo, tres religiosas, cuyos nombres fueron cambiados, dijeron que el trabajo de las hermanas no es valorado, que son maltratadas por los sacerdotes y obispos a quienes sirven, y que no son reconocidas o pagadas de forma justa por su trabajo.
Sin embargo, la hermana María Eva Cano Losada, superiora de la congregación Cooperadoras de Betania, indicó que no está de acuerdo con las declaraciones publicadas en Women Church World y explica que su carisma "es eminentemente sacerdotal, es la atención al sacerdote, al ministro ordenado en casas sacerdotales, en las parroquias, en la misión, en el seminario, donde seamos requeridas".
Un trabajo que también desarrollan en el empleo doméstico en las casas sacerdotales "para que la casa sea acogedora y los sacerdotes puedan vivir en un ambiente familiar".