ROMA,
Asia Bibi, la madre católica injustamente encarcelada en Pakistán acusada de blasfemia contra el Corán, calificó como "un milagro" la decisión de la prisión de Multan de permitirle recibir el rosario que el Papa Francisco le envió.
Según informa la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), Asia Bibi comentó que "es la primera vez en nueve años que me permiten tener en la celda un objeto religioso".
El pasado 12 de marzo, esta valiente madre pudo encontrarse con su esposo Ashiq y su hija Fisham, que volvieron a Pakistán luego de viajar a Italia con ACN, donde pudieron encontrarse con el Papa Francisco.
La audiencia se realizó el 24 de febrero y en ella el Santo Padre obsequió el rosario y aseguró a la familia de Asia Bibi sus oraciones por ella.
Fisham contó a su madre lo vivido durante el emotivo encuentro y que abrazó al Pontífice en su nombre, como ella se lo pidió antes de ir a verlo.
Asia Bibi también dijo que recibe "este don con devoción y gratitud. Este rosario será para mí un gran consuelo, así como me consuela saber que el Santo Padre reza por mí y me piensa en estas difíciles condiciones".