Un seminarista de Ucrania le preguntó al Papa Francisco cómo reaccionar ante la decisión de cada vez más jóvenes de hacerse tatuajes. El Santo Padre dio una respuesta en una reunión con miras al Sínodo de los Jóvenes a realizarse en octubre.
Yulien, seminarista del Seminario del Espíritu Santo en Ucrania, fue quien le hizo la pregunta al Papa Francisco el 19 de marzo en Roma.
La interrogante específica fue cuál debe ser la preparación que debe tener un sacerdote ante los desafíos del mundo contemporáneo, en donde los tatuajes se han difundido ampliamente.
El joven comentó que los tatuajes "son para algunos una belleza”, mientras que otros consideran que es algo “difícil de comprender”.
En su respuesta, el Papa Francisco dijo: “No se asusten de los tatuajes. Los eritreos, desde hace años, se hacían la cruz aquí (en la frente). También hoy los vemos. Se tatuaban la cruz. Sí, son exageraciones, hoy veo algunos”.
“Creo que los que tienen una medida fuerte de tatuajes no pueden donar sangre, cosas de ese estilo… porque hay peligro de intoxicación. Cuando se exagera hay un problema de exageración, pero no del tatuaje”, continuó el Santo Padre.