El Arzobispo de Santa Cruz, Bolivia, Mons. Sergio Gualberti, expresó su tristeza y repudio por la profanación de la capilla y el saqueo del colegio, ubicados al interior de la cárcel de Palmasola.
En un mensaje difundido el 18 de marzo, el Arzobispo atribuyó la destrucción de esos lugares al allanamiento policial realizado el 14 de marzo en el Centro de Rehabilitación Santa Cruz- Palmasola con el fin de requisar droga y armas que estuviesen en manos de los presos.
Producto del enfrentamiento entre los internos y la policía, hubo siete muertos y más de veinte heridos.
En la Misa, realizada en la Catedral de Santa Cruz, Mons. Gualberti invitó a orar por las víctimas y sus familias, y expresó su tristeza y repudio por "los excesos cometidos en la intervención al interior del penal".
El Prelado explicó que el colegio fue construido por la Iglesia local "con la finalidad de ayudar en la rehabilitación de esos hermanos". Allí rompieron puertas, sacaron enseres y subsidios educativos.
En tanto, en la capilla hicieron "pedazos un cuadro y una imagen de la Virgen María y una del Divino Niño. Se han bajado los cuadros de los muros y dejado todo revuelto y vaciado los objetos sagrados (ornamentos litúrgicos) del armario de la Sacristía", describió.