VATICANO,
El Papa Francisco recibió en el Palacio Apostólico del Vaticano a los Obispos de la Conferencia Episcopal de Pakistán, en visita ad limina en Roma, con los que conversó sobre las dificultades de la comunidad cristiana en este país de mayoría musulmana donde rige una estricta interpretación de la ley islámica.
En el encuentro, realizado el 15 de marzo, el Santo Padre escuchó las preocupaciones mostradas por los Obispos respecto a la "discriminación a nivel social" que sufre el país y que afecta tanto a cristianos como a musulmanes con una gran división entre ricos y pobres.
Directamente relacionado con el problema de la discriminación, citaron en concreto el tema de las acusaciones de blasfemia, que no sólo perjudican a los cristianos, sino a todas las realidades religiosas del país.
A pesar de la fuerte campaña internacional contra esta injusticia, todavía se producen casos límite, como el que afecta a la madre cristiana Asia Bibi que lleva en prisión más de 3 mil días por una presunta blasfemia contra el islam.
Los Obispos paquistaníes, que concelebraron la Santa Misa con el Papa en la Casa Santa Marta, destacaron "los maravillosos sentimientos al reunirse con el Papa" en persona. En concreto, el Arzobispo de Karachi, Mons. Joseph Coutts, destacó que el Pontífice insistió en recordar que se trataba de una reunión entre Obispos, pues él es el Obispo de Roma, lo cual facilitó el tratar temas de especial importancia.
También subrayó el especial interés que el Papa mostró por conocer la situación de la Iglesia en Pakistán, pero, en su opinión, lo que más agradó a los Obispos fue la manera en que el Papa los hizo sentir como en casa.