VATICANO,
Durante el rezo del Ángelus, el Papa Francisco advirtió sobre los atajos que muchos toman ante situaciones desesperadas y los llevan a caer en la droga, las supersticiones o la magia.
Ante ello, propuso dejarse llevar por el amor de Dios y la alegría cristiana, que "requiere fe y una vida moral sana".
En sus palabras previas al rezo del Ángelus, el Santo Padre recordó que "el gran amor de Dios hacia la humanidad" da alegría al hombre.
El Papa recordó las palabras de Jesús ante Nicodemo: "'Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna'".
Ellas "sintetizan un tema que se encuentra en el centro del anuncio cristiano: incluso cuando la situación parece desesperada, Dios interviene, ofreciendo al hombre la salvación y la alegría", explicó.
"De hecho, Dios no se aparta, sino que entra en la historia de la humanidad para animarla con su gracia y salvarla".