VATICANO,
En un telegrama enviado a través del Secretario de Estado, Cardenal Pietro Parolin, el Papa Francisco muestra su "gran tristeza" por la pérdida de vidas en el terremoto que asoló Papúa Nueva Guinea el martes 6 de marzo.
"Encomiendo las almas de los difuntos a la misericordia de Dios Todopoderoso" y envía "sus más sentidas condolencias a sus familias, asegurando a todos los afectados por este desastre de su cercanía en la oración", dice el texto.
"Sobre todos aquellos que lloran en este difícil tiempo, y sobre el personal de emergencias involucrado en los importantes esfuerzos de ayuda", el Papa "invoca las bendiciones divinas de fuerza y consuelo".
Al menos 18 personas murieron cuando un terremoto de magnitud 6.7 sacudió a la zona montañosa de las Southern Highlands. Una tragedia que ocurrió además nueve días después de que tuviera lugar otro que causó al menos 55 muertos.
El terremoto se registró poco después de la medianoche hora local y fue la precisamente réplica más grave del anterior.
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